Permanecer mucho tiempo sentado frente a un escritorio podría ser agotador, un nuevo inmobiliario promete cambiar radicalmente esta situación.
A primera vista la silla y el pupitre parecen más propios de una película de ciencia ficción que de un edificio de oficinas, pero sus creadores dicen que tiene una lógica muy sencilla.
La “estación”, como la llaman sus creadores, puede adoptar varias posiciones y se utilizada por un usuario sentado, parado y casi totalmente acostado.
El teclado y el ratón no se caen gracias a un sistema de imanes que los mantienen sobre el escritorio y la computadora es sostenida por un brazo metálico a la estación.
La compañía está actualmente focalizada en el mercado estadounidense, pero su objetivo es instalarse en oficinas de todo el mundo.
Lo que puede conspirar contra esta meta es el precio con el que sale al mercado la estación Altwork, unos US$4.900.
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